Recordando un poco el sabor de casa... Sólo un poco: El Regiomontano.

Lugar: El Regiomontano.
Tipo de comida: Platos típicos de Nuevo León.
Dirección: Luis Moya No. 115 entre Arcos de Belén y Marques Sterling, Centro D.F.
Horario: Lunes a Sábado 11:00 a 22:00 Hrs.
Precios: $150 - $300 P/P
Calificación del 5 al 10: 7

Viernes pasado, cerrado el trabajo en la oficina, decidí aventurarme en solitario e ir a conocer un restaurante recomendado por una revista de la Capital, dicho lugar se anuncia a sí mismo como un restaurante de comida típica de la gran Sultana del Norte, con un nombre tan rimbombante como "El Regiomontano", sin duda tenía que asistir.

Comencemos por la vista desde afuera, de inmediato llaman la atención los cabritos preparándose a las brasas, lo cual es buena invitación para quien ha probado y gusta de dicho manjar, sin embargo, la leyenda "Baby goats very young kids" que aparece en el vitral, me pareció más apropiado para ser colocado fuera de El Vaticano, o algo así. Por dentro, el lugar es pequeño, la decoración muy simple y el calor llega a incomodar. Mientras la atención de los meseros es aceptable.

Ya hablando de los alimentos, decidí abrir con una cabeza de cabrito ($70) muy buena, por un momento me sentí en casa de mis abuelos, compartiendo este platillo con el patriarca de la familia, buena sensación, pero hay un punto malo, las tortillas, neta, qué les cuesta preparalas en el momento, en lugar de ir a comprarlas a la tienda??? Sin duda, el sabor de la carne de la criaturita, habría sido mucho mejor si las tortillas no hubieran sido del tipo "Milpa Real". Cada platillo es acompañado por un plato de frijoles a la charra, los cuales dejaron a Servidor un muy buen sabor de boca, incluso superan a varios que he probado en el mismo Monterrey.

Explorando la carta, pude observar que manejan varios tipos de corte de carne, como la típica arrachera, el sirloin y la aguja norteña ($200) entre otros, así que me decidí por este último, he de confesar que tenía ya un par de meses con el antojo, la verdad, la expectativa era mucha y aumentó en cuanto trajeron mi plato cubierto con una servilleta, pero... QUE DECEPCIÓN, QUE FRUSTRACIÓN!!! al destapar el platillo, de inmediato me dí cuenta que la carne era de muy mala calidad, además estaba dorada de más y totalmente seca, los que hayan probado una verdadera aguja norteña a 3/4 de cocción, sabrán de lo que hablo, por si esto fuera poco, la cantidad era infame, sólo 2 pedazos pequeños de carne, la verdad, me deprimí al ver esas piezas que más bien parecían bisteck del 7. Los cortes vienen servidos con pimientos asados, de buen sabor, un par de cebollas cambray, para mi gusto les faltó tiempo en el asador, y un jalapeño toreado, el problema, es que, al parecer, lo ponen directo en la brazas, lo cual provoca que llegue con algo de polvo a tu plato, lo que me recuerda... EL PLATO, EL PLATO, EL PLATO!!!!! Sigo sin entender la razón de traer platos calientes a la mesa, en especial cuando se trata de carne, ya que la pieza se sigue cociendo, por lo cual, si tu pediste el corte a término medio, lo recibirás a 3/4, y si lo pediste a 3/4, lo recibirás bien cocido, así que nunca obtienes lo que pediste en realidad.

Por último, la cerveza, por el amor de Dios... SIRVANLA FRIA!!! Las cervezas mexicana comerciales (no artesanales), no saben bien a temperatura ambiente y mucho menos caliente, una pequeña inversión en un congelador de verdad o bien en una hielera (obvio, con hielo) se agradecerá y le da un plus al lugar.

Sin duda volveré, ya que considero hay que probar el resto de los platillos, espero la calificación otorgada pueda subir, además, hay que probar el Machacado que ofrecen como desayuno.

P.D. Un poco de música ambiental, la venta de Carta Blanca y ofrecer una mayor variedad de postres (Glorias, bolitas de leche quemada, natillas, Etc.) y no sólo Jamoncillo de leche, mejorarían mucho la experiencia del comensal. Ya abusando, si pasaran partidos de futbol de los equipos de Nuevo León, no batallarían para sacar la renta.

Cometodo Maldito.